Una nueva fuente de alimentación está tomando fuerza en su cultivo y explotación: las algas. Con un alto valor nutricional y capacidad de utilización para diversas industrias (cosmética, farmacológica y fertilizantes, entre otros), éstas han registrado un crecimiento sostenido en la última década.
Es por este motivo que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) de Chile se encuentra trabajando arduamente en la construcción de las directrices de la nueva Política Nacional de Algas (PNAL), cuyo objetivo es fortalecer el crecimiento y emprendimiento del sector artesanal e industrial de este recurso en términos de producción acuícola y comercial.
El proyecto de ley presentado por Subpesca consiste en establecer un sistema de bonificación para iniciativas que impulse, entre pescadores artesanales y pequeños acuicultores, el repoblamiento y cultivo de algas y que busca recuperar la cobertura algas de los bancos naturales del territorio nacional.
El Jefe de División de Acuicultura de la Subpesca, Eugenio Zamorano, afirmó que las algas “son parte fundamental del ciclo de vida, un extenso bosque que sirven de sustento, alimento y refugio para la sobrevivencia de las diversas pesquerías, por lo que su conservación es un factor clave para la sustentabilidad en el tiempo”.
En Chile existen alrededor de 800 especies de algas marinas nativas que habitan las costas tanto continentales como insulares. No obstante, sólo 10 de éstas son explotadas y cuatro se cultivan para su posterior comercialización. Durante el 2013, las exportaciones nacionales de este recurso alcanzaron las 96 mil toneladas con retornos por más de 300 millones de dólares, siendo los principales mercados de destino Asia y Estados Unidos.